TRAS LA TEMPESTAD, EL ODIO ETERNO

Continuo con la serie del desencanto, los síntomas a tener en cuenta cuando se rompe la noche, y la inmediata reacción iracunda al despertar del quimera: La pesadilla ha finalizado, lo que no mata te hace más poderoso, y las recomendaciones de Ismael Serrano para salvar el odio eternamente se hacen precisas para erguirse con el vigor indispensable. Nada es lo que parecía, y aquel cabrón nigromante que quiso abrirte los ojos, vuelve a ser tu amigo, el mejor. Ahora toca gimnasio, cambio de look, nueva ropa y benditos antros donde reinan las afectuosas petroleras, las chicas del Roxy, que fuman, beben y hablan con los hombres, terminas por enterrar aquellas miradas perdidas al horizonte de la puerta de algun bar, por si acaso se te ocurre regresar. Es el primer día del resto de tu vida, el mounstro ha regresado al averno, y tú aunque magullado, la odiarías si pensases en ella, pero sinceramente no lo haces.