DOMINGO DE RESURRECCION

Solo conoceremos nuestros límites si somos ambiciosos. Solo sabremos lo que nos aguarda si dejamos un margen a la improvisación. Solo conseguiremos nuestros objetivos si los perseguimos con ahínco, la vida no nos debe nada. En compañía de los nuestros nos haremos más poderosos, ahuyentando a los vampíros de la vitalidad, a aquellos que no han sabido pasar página y adaptarse a los nuevos tiempos que corren, en los que las pequeñas cosas se han hecho imprescindibles para seguir respirando. Mientras nos quede aliento, vigor y entusiasmo, seguiremos buscando nuestro lugar, soltando el lastre que frena nuestras aspiraciones de trascender.

0 comentarios: