DE REPENTE, EL ULTIMO VERANO



El fin de los tiempos del Bock se cierra con una última canallada, el Mallorca-Depor de esta tarde-noche en la que Stone mediante, lo regaré en La Tasca junto al de las Flowers y la rubia fiel, la infatigable compañera durante más de cuatro lustros. Un ciclo muere para dar paso a otro, en el que dedicaré más tiempo a la lectura o al cine, dando carpetazo a la bisoña juventud en la que nos cretinos reyes, perdiendo crédito en nuestras aspiraciones a cada infame sorbo del eraj desdeñado. "Las cosas son como son", ya lo decía Jimmy el Santo, "en sus tiempos, el jodido amo de Brooklyn", y el último verano de Williams llamará a las puertas de la calle Mantelería en unas horas, pero no lamenten mi ausencia, yo la celebro.


4 comentarios:

El baron rojo | 12:17 p. m.

Lamento no haber estado en el Templo, Herodes no completó a tiempo su trabajo y las tardes las tengo ocupadas por la hipoteca.

Otra vez será.

El Vizconde Valmont | 9:57 a. m.

Ni usted se lo cree. Un adios a Azcona.

Anónimo | 8:20 p. m.

Ya te digo, del verbo ya te digo, presente pluscuamperfecto.
La cabra tira al monte...Con la edad solo cambia de horario.

Capitán Tabernícola

MONTECRISTO | 10:30 p. m.

Ya me están entrando ganas de dar un paseo a eso de las seis de la tarde del Sábado, el niño hace tiempo que no ve a sus abuelos...No es cuestión de que extrañe, ¿no es cierto?