NAVIDADES

Mientras aguardo la llamada de la selva, que más temprano que tarde no tardará en producirse, firme y seguro como Eva X de que mis requerimientos de higiénico de 2007 quedan garantizados por el stock de celulosa almacenado en mis bodegas, reflexiono acerca de la llegada de esos individuos siniestros que visitan nuestro hogar sin permiso y con arrojo, el tipo ese de encarnado que trae obsequios a los niños americanos y a algunos españoles que viven en Ciudad Jardín o Juan Flores, y el afamado terceto de reyes tarados que desde la caida del régimen de Sadam residen en Montecarlo, no sé bien si para beneficiarse de ventajas fiscales, o a la ligerita de Estefanía, la princesa meretriz. No hay mal que cien años dure, pero las navidades, lejos del Sic transit gloria mundi, se repetirán en 2008, la pesadilla no ha hecho si no comenzar para un "niño" del Barrio de las Flowers y Republicano...