"Comprender la cultura española de las últimas cuatro décadas es imposible sin él, con su ausencia, esta sociedad enferma y miserable cobra coherencia. "(R.R.)
Cuando los trabajos sacan lo peor de uno mismo, la violencia clandestina que nos separa del reino animal, durante instantes esa furia implacable nos haría capaces de cualquier cosa. Superada la ira inicial, me contemplo y confieso vocacionalmente convertido en el inofensivo Caravel, aquel desdichado descrito por Wenceslao Fernández Flórez y encarnado como nadie por Fernando, al que me permito el lujo de tutear en virtud a una platónica amistad que nos une desde la primera vez que lo pude ver actuar en "Esa pareja feliz", junto a mi Abuelo Liberty Balance un Lunes en "La noche del Cine Español". Su fallecimiento deja un vacío imposible de cubrir, pero su memoria, una vida por delante para aprender. Descansa en paz maestro.
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