Aquella victoria con goles de Villa y Uralde nos entregó al azaroso destino de nuestro club, que no entiende los triunfos o derrotas en ausencia de la épica. Una semana más tarde Riazor ardía para posponer nuestro retorno a Primera División, en el difícilmente olvidable encuentro ante el Murcia. Algo más tarde conquistaríamos todos los títulos posibles dentro de nuestro territorio, y asombraríamos a Europa llamando a las puertas de una final de Champions jamás disputada en Gelchenkirschen, no sin antes vencer el campos como Old Trafford, Olimpico de Munich, Dell Alpi … Y claro está, el memorable “Centenariazo” del Bernabeu.
El Domingo regresaremos al origen de nuestra grandeza, el Nou Estadi de Valencia, que vuelve a reunir a Levante y Depor en un encuentro de similares características. En aquel partido los locales se encontraban matemáticamente abocados a su suerte, la segunda “B”, y nosotros obligados a vencer en los dos compromisos que restaban para que el Campeonato tocase a su fin, para como Gardel, volver a Primera, “que veinte años no es nada”. Hoy los granotas se encuentran sin fiebre de descenso, y nosotros nos aferramos a las pocas posibilidades que nos concede la aritmética de seguir situando a A Coruña en el mapa futbolístico europeo. Como entonces, empapémonos de deportivismo ¡Ahora más que nunca, Depor Campeón!
TURQUIA-POLONIA
Nuestra hora ha llegado. Por fin, la Champions está al alcance de nuestras botas. Tras una mediocre primera vuelta, que hizo soñar al deportivismo más pesimista e inepto en reeditar los viejos duelos en Ipurúa (No es una mera quimera, por lo visto), en la segunda, los blanquiazules apelaron a tácticas pueriles para recolectar puntos, veinte minutos de presión, un gol, nadar y guardar la ropa. Con esta idea, nos hemos situado a 3 puntos del cuarto, el Español del Gran Tigre. Si somos capaces de repetir esta fórmula, el Depor se convertirá en el mejor equipo de la última mitad de liga.
El Sábado nos visita el futuro campeón, el Barça, al que de vencerle, pondremos los dos pies en puestos europeos, habida cuenta que los clubes ocupan esas posiciones en la actualidad, fallan más que una escopeta de feria. El “team” del “dream” de Joan Laporta respeta mucho Riazor, no en vano suele ser un feudo inexpugnable para los catalanes, y así debe serlo. Para ello, la concentración debe ser máxima durante los 90 minutos. Deco, Guily y Ronaldinho nos pueden hacer un traje en un instante, no debemos tener esos despistes que tantos puntos nos han costado esta temporada, porque a estas alturas, un nuevo fallo nos apartaría definitivamente de la pelea.
Pero este es otro Depor, capaz de vapulear al Madrid, y dejar con un palmo de narices al Valencia en Mestalla. Como adelanté hace meses, Coloccini ha hecho temible a este grupo, porque las grandes escuadras, se hacen fuertes desde atrás, y ahí es donde se encuentra la debilidad de nuestro rival: Oleguer es uno de los peores centrales que he visto, junto al sobrevalorado Ivan Helguera, y Víctor Valdés, amén de tonto, es un porterillo de fútbol sala. Irureta debe ser valiente y alinear a Víctor y Luque por las bandas, para que busquen la espalda a la defensa culé, dejando que los centrales y los hombres de mediocampo se sumen al ataque para golear al campeón catalán. No hay que contagiarse del talento barcelonista, entrando en su precisista juego de toque, en este partido, lo nuestro será cederles el balón, robárselo y apuñalarlos a la contra. A poco que nos salgan bien las cosas el público llevará en volandas al equipo hacia su tercer triunfo consecutivo, y el Lunes, despertaremos sextos en la clasificación, tras una noche de rock en la mítica Tasca.
El Sábado nos visita el futuro campeón, el Barça, al que de vencerle, pondremos los dos pies en puestos europeos, habida cuenta que los clubes ocupan esas posiciones en la actualidad, fallan más que una escopeta de feria. El “team” del “dream” de Joan Laporta respeta mucho Riazor, no en vano suele ser un feudo inexpugnable para los catalanes, y así debe serlo. Para ello, la concentración debe ser máxima durante los 90 minutos. Deco, Guily y Ronaldinho nos pueden hacer un traje en un instante, no debemos tener esos despistes que tantos puntos nos han costado esta temporada, porque a estas alturas, un nuevo fallo nos apartaría definitivamente de la pelea.
Pero este es otro Depor, capaz de vapulear al Madrid, y dejar con un palmo de narices al Valencia en Mestalla. Como adelanté hace meses, Coloccini ha hecho temible a este grupo, porque las grandes escuadras, se hacen fuertes desde atrás, y ahí es donde se encuentra la debilidad de nuestro rival: Oleguer es uno de los peores centrales que he visto, junto al sobrevalorado Ivan Helguera, y Víctor Valdés, amén de tonto, es un porterillo de fútbol sala. Irureta debe ser valiente y alinear a Víctor y Luque por las bandas, para que busquen la espalda a la defensa culé, dejando que los centrales y los hombres de mediocampo se sumen al ataque para golear al campeón catalán. No hay que contagiarse del talento barcelonista, entrando en su precisista juego de toque, en este partido, lo nuestro será cederles el balón, robárselo y apuñalarlos a la contra. A poco que nos salgan bien las cosas el público llevará en volandas al equipo hacia su tercer triunfo consecutivo, y el Lunes, despertaremos sextos en la clasificación, tras una noche de rock en la mítica Tasca.
CLASIFICACION DEL CAMPEONATO DE QUINIELAS:
1. GATO.............241
2. TIGRE.............224
3. LUISITO...........213
4. EL CONDE........212
5. NIÑO...............208
6. MIKI.............202
7. MARTA..........182
8. M.ELENA........162
9. PABLO...........161
10.LARA.............156
2. TIGRE.............224
3. LUISITO...........213
4. EL CONDE........212
5. NIÑO...............208
6. MIKI.............202
7. MARTA..........182
8. M.ELENA........162
9. PABLO...........161
10.LARA.............156
SIEMPRE HAY UN CAMINO A LA DERECHA...
Esta mañana, tras la debacle merengue en Dell Alpi, Radio Marca abrió sus micrófonos a los radio oyentes para que abiertamente expresasen sus sentimientos tras la caida del imperio galáctico por que parece, definitivamente. Un tipo se lució con sus opiniones, que a mi juicio, manifiestan perfectamente el porque de la antipatía general al R. Madrid en muchas partes de España. Dejadme que haga una breve disquisición.
Desde el blanco y negro el club de Chamartín despertó admiración y respeto allá por donde pasaba. En mi niñez, casi adolescente, los blancos reventaban el aforo de Riazor cada vez que lo visitaban en Agosto durante la celebración del Teresa Herrera. Cientos de niños, entre los que se encontraba el Gato, abarrotaban la puerta del hotel donde se hospedaban en busca de un autografo. En tiempos, Juan Gómez “Juanito”, hasta llegar a Emilio Butragueño, no escatimaban muestras de cariño por la gente que acudía a venerarlos. No se ofendan mis mayores por haberme referido a ellos, pero no soy tan viejo como para haber conocido al de Puskas, Gento y Di Stéfano. Recuerdo incluso, ya de chaval, la borrachera homenaje al genial Maravilla, tras haber perdido la vida en la carretera. No aludiré a los títulos conquistados. Su reconocimiento no solo se basaba en eso. Desde que tengo uso de razón, hasta que regresamos a Primera División y el Barça nos ganó 0-4, yo era culé.
Retomando lo de esta mañana, una persona afirmó que “Sí es cierto que el Madrid cayó eliminado en Octavos de final, pero para hacerlo, hay que jugarlos, no como el Valencia y el Depor”. El madrileño de pro, en su soberbia, no es capaz de mirarse a sí mismo, porque es de Madrid, y como es de Madrid, con eso llega para demostrar que el resto no estamos a la altura. ¿No os suena parecido al modo de actuar de los americanos? Será por la proximidad a Torrejón. Cambiad. No vamos con boina, pero aunque así fuese, ello no estaría reñido con la cultura. Nosotros somos un pueblo emigrante, y los nacionalismos, se curan conociendo mundo. Falta os hace a muchos de vosotros dar una vuelta por Getafe o Leganés, no digo más lejos. OS HAN ELIMINADO. Pensad porque. Ni los ché ni nosotros hemos tenido nada que ver, ni nos regodeamos de ello. Somos más grandes que vosotros en eso. No reímos las miserias del rival, bastante tenemos con lo nuestro. No se ha cantado el “Vigo No” en toda la temporada.
Las derrotas no son el problema de la Casa Blanca, lo es su arrogancia, su incapacidad de hacer autocrítica, su vanidad, su inaccesibilidad, su presunción… Roberto Carlos declaró cuando el Depor ganó su primera liga que “todavía le quedaba mucho para alcanzar la cantidad de títulos del R. Madrid”. No aspiramos, porque no podemos, a tanto. Guti, tras su primera visita a Vila Real, desde el autobús, despidió a los castellonenses llamándolos “paletos”… El mismo macaco, cuando por segundo año consecutivo enterraba sus opciones de liga en Riazor, se quejó al arbitro de gritos racistas hacia su persona. Solo los escuchó él, pero no le tembló el pulso a la hora de echar mierda a una ciudad que de racista no tiene nada: Preguntadle a mi amigo Senegalés Diop Assane (“Mon amie”). Roberto, eres un cabrón, porque así lo son los que de un tema tan serio dan un tratamiento tan frívolo. Eres un cabrón, por ser persona, no por ser negro.
Algo huele a podrido en Dinamarca, pero no es Gravesen. Ese tufillo de Figo, Raul, Roberto Carlos, Guti, Helguera, Ronaldo, y alguno más, no es bueno para la imagen del R. Madrid, que lo que necesita para rehabilitarse futbolísticamente son muchas piezas, pero humanamente, bastante más. El enemigo al que amaba odiar, arrastra su nombre por los campos españoles, y salvo que sus socios y aficionados reaccionen, parece un viaje sin vuelta.
Desde el blanco y negro el club de Chamartín despertó admiración y respeto allá por donde pasaba. En mi niñez, casi adolescente, los blancos reventaban el aforo de Riazor cada vez que lo visitaban en Agosto durante la celebración del Teresa Herrera. Cientos de niños, entre los que se encontraba el Gato, abarrotaban la puerta del hotel donde se hospedaban en busca de un autografo. En tiempos, Juan Gómez “Juanito”, hasta llegar a Emilio Butragueño, no escatimaban muestras de cariño por la gente que acudía a venerarlos. No se ofendan mis mayores por haberme referido a ellos, pero no soy tan viejo como para haber conocido al de Puskas, Gento y Di Stéfano. Recuerdo incluso, ya de chaval, la borrachera homenaje al genial Maravilla, tras haber perdido la vida en la carretera. No aludiré a los títulos conquistados. Su reconocimiento no solo se basaba en eso. Desde que tengo uso de razón, hasta que regresamos a Primera División y el Barça nos ganó 0-4, yo era culé.
Retomando lo de esta mañana, una persona afirmó que “Sí es cierto que el Madrid cayó eliminado en Octavos de final, pero para hacerlo, hay que jugarlos, no como el Valencia y el Depor”. El madrileño de pro, en su soberbia, no es capaz de mirarse a sí mismo, porque es de Madrid, y como es de Madrid, con eso llega para demostrar que el resto no estamos a la altura. ¿No os suena parecido al modo de actuar de los americanos? Será por la proximidad a Torrejón. Cambiad. No vamos con boina, pero aunque así fuese, ello no estaría reñido con la cultura. Nosotros somos un pueblo emigrante, y los nacionalismos, se curan conociendo mundo. Falta os hace a muchos de vosotros dar una vuelta por Getafe o Leganés, no digo más lejos. OS HAN ELIMINADO. Pensad porque. Ni los ché ni nosotros hemos tenido nada que ver, ni nos regodeamos de ello. Somos más grandes que vosotros en eso. No reímos las miserias del rival, bastante tenemos con lo nuestro. No se ha cantado el “Vigo No” en toda la temporada.
Las derrotas no son el problema de la Casa Blanca, lo es su arrogancia, su incapacidad de hacer autocrítica, su vanidad, su inaccesibilidad, su presunción… Roberto Carlos declaró cuando el Depor ganó su primera liga que “todavía le quedaba mucho para alcanzar la cantidad de títulos del R. Madrid”. No aspiramos, porque no podemos, a tanto. Guti, tras su primera visita a Vila Real, desde el autobús, despidió a los castellonenses llamándolos “paletos”… El mismo macaco, cuando por segundo año consecutivo enterraba sus opciones de liga en Riazor, se quejó al arbitro de gritos racistas hacia su persona. Solo los escuchó él, pero no le tembló el pulso a la hora de echar mierda a una ciudad que de racista no tiene nada: Preguntadle a mi amigo Senegalés Diop Assane (“Mon amie”). Roberto, eres un cabrón, porque así lo son los que de un tema tan serio dan un tratamiento tan frívolo. Eres un cabrón, por ser persona, no por ser negro.
Algo huele a podrido en Dinamarca, pero no es Gravesen. Ese tufillo de Figo, Raul, Roberto Carlos, Guti, Helguera, Ronaldo, y alguno más, no es bueno para la imagen del R. Madrid, que lo que necesita para rehabilitarse futbolísticamente son muchas piezas, pero humanamente, bastante más. El enemigo al que amaba odiar, arrastra su nombre por los campos españoles, y salvo que sus socios y aficionados reaccionen, parece un viaje sin vuelta.
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