CON LA FRENTE MARCHITA.

Aquella victoria con goles de Villa y Uralde nos entregó al azaroso destino de nuestro club, que no entiende los triunfos o derrotas en ausencia de la épica. Una semana más tarde Riazor ardía para posponer nuestro retorno a Primera División, en el difícilmente olvidable encuentro ante el Murcia. Algo más tarde conquistaríamos todos los títulos posibles dentro de nuestro territorio, y asombraríamos a Europa llamando a las puertas de una final de Champions jamás disputada en Gelchenkirschen, no sin antes vencer el campos como Old Trafford, Olimpico de Munich, Dell Alpi … Y claro está, el memorable “Centenariazo” del Bernabeu.

El Domingo regresaremos al origen de nuestra grandeza, el Nou Estadi de Valencia, que vuelve a reunir a Levante y Depor en un encuentro de similares características. En aquel partido los locales se encontraban matemáticamente abocados a su suerte, la segunda “B”, y nosotros obligados a vencer en los dos compromisos que restaban para que el Campeonato tocase a su fin, para como Gardel, volver a Primera, “que veinte años no es nada”. Hoy los granotas se encuentran sin fiebre de descenso, y nosotros nos aferramos a las pocas posibilidades que nos concede la aritmética de seguir situando a A Coruña en el mapa futbolístico europeo. Como entonces, empapémonos de deportivismo ¡Ahora más que nunca, Depor Campeón!

1 comentarios:

El baron rojo | 8:35 p. m.

El regreso a la tasca después de la Semana Santa. Suerte a los quinielistas, al depor y que coño que también gane el Madrid que no voy a pedir sólo para vosotros...