
JORNADA DE VERANO

DONDE VAS TRISTE DE TI

Tras almorzar con el genial y excéntrico Agente Rouco, decidí que ese no era el día en que dejaría de trabajar. A la Hipoteca aún le quedaba un cuarto de siglo para extinguirse y alguna factura se encontraba en esos momentos rumbo a mi domiciliación bancaria, en precario, como casi siempre. La esperanza continuaba teniendo nombre de mujer, quiniela, demasiada fé depositada en una fémina que como mucho me había traido dos o seis bocks.
Sentado en mi puesto de trabajo, el mail gatuno me esperaba para distraer unos minutos el enésimo exceso de espaguetti en mi estómago. Contaba que la mujer que pudo reinar había abrazado a la desesperación, y que su futuro tenía nombre de incidente. Respondí a mi amigo aludiendo al esfínter de la reina de las hamburguesas, y comencé a teclear, esa noche ponían House.
CENORRIO

LOS VIEJOS ROCKEROS NUNCA MUEREN

En todo este tiempo he tenido tiempo para reflexionar y comer marisco, percatándome de que en el origen se encuentra el tino, y que lo razonable es la excusa que utilizan los imbéciles para hacernos más dociles, para someternos a su gris vida, y así rociar con unas gotas el secano de su lamentable e injustificada existencia. A la caterva de necios sobre la que escribía Quique Casanova Castro, les advierto que me convertiré en su azote, su peor pesadilla, su censor de noches repletas de cocaina y despilfarro, desolador presente y futuro.
YO MATE A JFK

Pasada la crisis del Lunes, esperanzado de Martes, acudí al Café de Gijón junto a mi íntimo “El Minino”, ansiosos de paladear los exquisitos poleo-menta que envidan a la grande sin farol, y es que si la presunción encuentra coartada, es tasando las infusiones del legendario establecimiento de Mantelería, último bastión del buen hacer y tratar al cliente.
Tomamos la alternativa en la zona de sombra, y llegado el momento de entrar a matar, inmortalizamos al último Atleti campeón, doblete de Liga y Copa: Tras el poleo, pasamos a la manzanilla a pesar de ser sabios de treinta y tantos, y de estar al cabo de la calle que no se debe mezclar. La noche fue larga y americana, Matogrande nos contempló hasta que salió el Bock, después “Acelerado” con los jeans por la rodilla. Sin antídoto para unos improbables Santos y Vega, mejorados por el vino de Toro.
Nada nuevo, desde luego, salvo la revelación de que que predicar a Lee Harvey Oswald como verdugo del trigésimo quinto presidente yanki es falaz, así como la teoría de la conspiración alternativa. Por lo que parece, yo lo hice señores y por ello, suplico indulgencia, aunque esta confesión arrepentida merece esclarecimiento: Durante el devenir de las infusiones, el de Inés de Castro me hizo partícipe de cierto desencuentro reciente con un relegado personaje de mi pasado en blanco y negro, que una década después, ofreció su tiempo a mancillar mis garantes como persona, concediéndome toda clase de elogios a la manera de aquel lapso en el que respiraba demasiado desmañado para haberme arriado antes. Lo más asombroso de todo, no fue la retahíla de cortesías, si no el testimonio de que mis quebrantos no guardaban correlación con “Aquellos maravillosos años”, por lo que su desvelo a estas alturas me intriga, si bien lo supongo fruto de un pueril encono no compartido, ya que me siento incapaz de aborrecer al que no forma parte de mi existencia ni se consagra por intrascendente. En mi haber, un único lastre, haber dejado pendiente componer aquella canción cuando era poeta, pero es que “terminaba tan triste que nunca la pude escribir”. Por todo ello, permítame la encomienda de no volver a Manderlitz, de respirar el aire que le rodea, disfrutar con los seres queridos y los que le aprecian, y no hostigar a un individuo que vive al margen de sus progresos, de sus inquietudes, de sus proyectos e ilusiones, porque con todo el respeto nada le importan ni importunan. Que su recuerdo descanse en paz.
Tomamos la alternativa en la zona de sombra, y llegado el momento de entrar a matar, inmortalizamos al último Atleti campeón, doblete de Liga y Copa: Tras el poleo, pasamos a la manzanilla a pesar de ser sabios de treinta y tantos, y de estar al cabo de la calle que no se debe mezclar. La noche fue larga y americana, Matogrande nos contempló hasta que salió el Bock, después “Acelerado” con los jeans por la rodilla. Sin antídoto para unos improbables Santos y Vega, mejorados por el vino de Toro.
Nada nuevo, desde luego, salvo la revelación de que que predicar a Lee Harvey Oswald como verdugo del trigésimo quinto presidente yanki es falaz, así como la teoría de la conspiración alternativa. Por lo que parece, yo lo hice señores y por ello, suplico indulgencia, aunque esta confesión arrepentida merece esclarecimiento: Durante el devenir de las infusiones, el de Inés de Castro me hizo partícipe de cierto desencuentro reciente con un relegado personaje de mi pasado en blanco y negro, que una década después, ofreció su tiempo a mancillar mis garantes como persona, concediéndome toda clase de elogios a la manera de aquel lapso en el que respiraba demasiado desmañado para haberme arriado antes. Lo más asombroso de todo, no fue la retahíla de cortesías, si no el testimonio de que mis quebrantos no guardaban correlación con “Aquellos maravillosos años”, por lo que su desvelo a estas alturas me intriga, si bien lo supongo fruto de un pueril encono no compartido, ya que me siento incapaz de aborrecer al que no forma parte de mi existencia ni se consagra por intrascendente. En mi haber, un único lastre, haber dejado pendiente componer aquella canción cuando era poeta, pero es que “terminaba tan triste que nunca la pude escribir”. Por todo ello, permítame la encomienda de no volver a Manderlitz, de respirar el aire que le rodea, disfrutar con los seres queridos y los que le aprecian, y no hostigar a un individuo que vive al margen de sus progresos, de sus inquietudes, de sus proyectos e ilusiones, porque con todo el respeto nada le importan ni importunan. Que su recuerdo descanse en paz.
TRES PAJAROS DE BLUES

Dicho esto, que no cunda el desánimo, Dios existe y esta vez se ha reencarnado en Lionel Messi, relevo de Diego Armando empachado de garimba, motivo suficiente para que el de Inés de Castro, el Rojo y el de Montecristo traten de arrancar una sonrisa a las chicas del Roxy, porque a nosotros siempre nos han gustado las camareras, no las tahoneras tipo la cantina que pensais, ignorantes de que la deidad no es Jim Morrison, a veces basta con un corte de pelo para acercarse al cielo de Don Rodrigo, prometedor profesor de Seguridad e Higiene en un colegio que me perdonarán que no cite.
Resumiendo ("y nos dieron las diez"), como alguno dice que no comprende lo que escribo, la moraleja de la historia relatada es que más vale bock en mano que pelmazo a tu lado, y harto de estar harto, me marcho de fiesta con mis amigos, porque de los conocidos uno se encuentra hastiado.
DICTADORES, MINÚSCULOS Y PETIMETRES

Las excelencias de las ciudades de pequeño tamaño no son enumerables, son demasiadas para no aburrir al curioso lector de este blog de minorías,y empíricamente se demuestran por el hecho de que los ciudadanos de grandes orbes, a la menor oportunidad, huyen despavoridos de su asfixiante y carcelaria metrópoli para disfrutar de lo que carecen durante todo el año, pero como digo, no me molestaré en ejemplificar esas ventajas, para eso cada uno que haga examen de conciencia, esto no es un gabinete psicológico, cobraríamos la mincha a precio de Masía.
Sin embargo, el contraste existe porque también lo hace su opuesto, y la fricción de fuerzas origina la evolución, aunque en el tema que nos ocupa, solo fricción e involución de algunos, que debido a la necesidad de tener vida propia, se sumergen en la de otros para dar sentido a una existencia gris ajena al desarrollo personal que observan en cóngeneres más o menos cercanos. El remedio para no trastonar el equilibrio de sus semejantes es simple: Un justiciero balazo en la sien, una placentera visita al Disco Pub La Luna, o lo más recomendable, leer, viajar y ver menos películas de corte fantasioso-emocional tipo Bollaín o del individuo ese que rueda presuntas con la Nimri, que por cierto, impresiona por su rasgada voz.
Lo que duele es el abandono, no la afrenta, algo así dijo Kundera, pero pese al forzado luto de alma, conviene recordar en que por esencia, todos deseamos ser libres, aunque algunos ambicionen hurtar parte de la libertad de otros. "Codiciamos lo que no podemos tener y que vemos todos los días", dijo Lecter a la Foster en "El silencio", ese que deberían guardar algunos borregos.
IMPOSTORES

Cumplida la treintena, la condena de carencia de nicotina toca a su fin, siempre encontramos un trío de eurillos con los que acercarnos al estanco a comprar el único americano que nos gusta, amén del golfo de Mitchum, aquel sobre el que mi abuela sentenció a su fallecimiento, cuando Robertiño lindaba la octava centuria, que no le parecía extraño su óbito dada la ajetreada vida que había llevado, repleta de mujeres, drogas y alcohol. Liberty Balance, mi abuelo, le contestó con agudeza con un "menos mal que llevaba esa vida, si no dura ochenta años más".
El paso del tiempo no solo atormentó a ese genio marica llamado Jaime Gil de Biedma, a todos, sin exclusión, nos quita el sueño de vez en cuando, en mayor o menor medida, aunque el tiempo, como para Max Cady, también es vengador, y por fortuna nos priva de toda la recua de cretinos que nos han acompañado en todos estos años, necios aprovechados que nos han complicado la existencia con su sola presencia.
Por eso, la certeza de nuestro futuro se nos hace más soportable al soltar lastre, ajenos a las manzanas podridas huerfanas de huertos en los que algún día germinaron, expulsados del paraiso ante nuestra atónita mirada, en una primera impresión, injustamente., pero ahora con claridad diáfana, os pregunto: ¿Alguna vez habéis visto llover?
RECUERDOS DEL PELO LARGO...
POR FIN, LA BODA DESEADA
"Que el maquillaje no apague tu risa,
que el equipaje no lastre tus alas,
que el calendario no venga con prisas,
que el diccionario detenga las balas,
Que las persianas corrijan la aurora,
que gane el quiero la guerra del puedo,
que los que esperan no cuenten las horas,
que los que matan se mueran de miedo.
Que el fin del mundo te pille bailando,
que el escenario me tiña las canas,
que nunca sepas ni cómo, ni cuándo,
ni ciento volando, ni ayer ni mañana
Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.
Que las verdades no tengan complejos,
que las mentiras parezcan mentira,
que no te den la razón los espejos,
que te aproveche mirar lo que miras.
Que no se ocupe de tí el desamparo,
que cada cena sea tu última cena,
que ser valiente no salga tan caro,
que ser cobarde no valga la pena.
Que no te compren por menos de nada,
que no te vendan amor sin espinas,
que no te duerman con cuentos de hadas,
que no te cierren el bar de la esquina.
Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel."
Un tio genial de Úbeda.
GATIÑOS CERCA DEL ALTAR
PRONTO... EL REGRESO
YA QUEDA POCO...

La despedida del Soltero de oro de Inés de Castro se acerca, prepárense para hacer el burro con el Gato. Como siempre, tocaremos acordes prohibidos, lo mejor de cada cárcel, a saber, Monti, Lomba, Richelieu, el Vallecas, Marcos, Pablo, Miki, el Tigre, Kiko, el Barón, el Conde, y el homenajeado, el gran Gato.
SOÑANDO CON EL BORBON

VIEJOS FANTASMAS
Pucela no volverá a ser un mal sueño, aunque la pesadilla, comenzó a vislumbrarse cuando Manchev adelantaba a los de Zorrilla a los 22´ de la Primera parte, precisamente tras haber desperdiciado Riki dos ocasiones de cerrar la eliminatoria. Los malos presagios sobrevolaban Riazor, sobre todo cuando el ex getafense desperdiciaba otra más antes de irse al descanso.
SEGUNDO TIEMPO PARA SOÑAR
Pero el Depor es como el fútbol, imprevisible, y cuando nuestra cabeza vislumbraba la posibilidad de un segundo gol vallisoletano en el Segundo tiempo - más por experiencia que por sensación real- y así marcharnos a nuestro domicilio a preservarnos de la gélida noche coruñesa, Pablo Álvarez encendía las tracas e igualaba el partido. Todavía había margen a la esperanza. Caparrós había adelantado lineas asfixiando la salida del líder de Segunda, y fruto de ello, el joven Rivera - tiene más pinta de futbolista que Taborda y Xisco juntos- cabeceaba a la red entre dos centrales blanquivioletas. Riazor volvía a estallar, aunque lo mejor, para el final. Tras ganarse Munua se una estúpida y cobarde tarjeta tratando de perder tiempo para mantener el 2-1, al filo del 90 Verdú se aprovechaba de la falta de entendimiento de la zaga pucelana, marcando el 3-1 que parecía encarrilar el pase del Depor a seminifinales de la Copa del Rey.
DELIRIO BLANQUIAZUL
No se vayan todavía, aún hay más, como decía aquel drogadicto del queso. El decepcionante Juanma, autor in facto del gol vallisoletano, cabeceaba un corner lanzado por Verdú al fondo de la red, haciendo enloquecer al coliseum del deportivismo consciente que una vez más, y van..., el Deportivo se sitúa a puertas de disputar el Campeonato de Copa, intrascendente para equipos como Real Madrid, Valencia o Atlético de Madrid, claro que están eliminados, como el Celta.
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