Provocadores, impresentables, y borrachos, afrontaremos la velada en la Playa de Riazor, permanente capital del Noroeste Pop-Rock, recibiendo a los Vega en su añorado regreso, jaleando sin compasión a un previsiblemente emocionado amigo Gato Tragaluz. Cuando la noche sea de gigantes, brindaremos por Miki Collins, en Dublín, pero siempre presente en nuestras ilúcidas y supuestas oraciones, como los documentales de la dos. Los relojes se harán notar en la oscuridad del auténtico coso a la ribera del mar. Vístete, no vamos a salir jamás...
2 comentarios:
Míticos, que gran borrachera la de anoche...
La de algunos más que de otros... Pobre Gato Tragaluz!
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