HOMENAJE AL NIÑO LINDO



La prensa local ha decidido premiar con un merecido homenaje debido a toda una vida dedicada al suministro de periódicos a Jose Luis Val Souto, "Niño Lindo". Ha prometido reverdecer viejos laureles y emborracharse sin límites. El Niño sigue siendo un genio. Los tasqueros hemos decidido felicitarle también por su apoyo incondicional a la hosteleria coruñesa. Niño, tu sei grande.

A la izquierda, el Niño, junto a otros cracks, Luis el Pasteles y Ribas.

PARA LOS QUE SUEÑAN


El Villarreal visita Riazor. Riquelme, Forlán, Jose Mari y otros tanto han conseguido situar al modesto equipo de la pequeña localidad levantina en la élite del fútbol español, Roig es el auténtico culpable de que un desconocido se haya convertido en una temible escuadra, sumamente respetuosa por el trato del cuero. Pero Roig no es ningún genio, solo una persona inteligente, muy observadora. El Submarino amarillo se gestó en el generoso vientre de nuestro presidente Augusto César Lendoiro, que hace más de una década se percató que a base de desperdicios de los grandes de nuestro fútbol, se pueden estructurar equipos que compitan con los históricos déspotas de nuestra liga, Madrid y Barça. El del Ural logró construir un Depor grande, construido de la misma materia de la que se hacen los sueños, de grandes dosis de ilusión, y por supuesto, de trabajo. El Depor salió campeón.
Debemos volver a nuestros origenes.

LOS GRANDES EN OPORTO


En semana santa decidimos conquistar Porto, porque los bares de nuestra ciudad se nos quedaron cortos.

CLASIFICACIÓN DEL CAMPEONATO 8/NOV/05


Hola, soy el baron:

Esta es la última actualización que me ha enviado el Conde al correo. Ahora habrá una jornada sin liga que servirá de reflexión para los que vamos rezagados y cómoda espera para los que se encuentran en la zona noble. Que no se confíen.

Espero que el responsable de la próxima anotación ya sea el dueño y señor de esta página (el Conde aka ciudadanotasca).

Por otra parte recuerdo a los tasqueros que visitan la página que si no están de acuerdo con las puntuaciones pueden utilizar el "que me dices" de abajo para dejar su queja.

También se puede usar para los piques personales (démosle un poco de vidilla al asunto).

Un saludo, nos vemos en los bares.

ASALTO A EUROPA

Lendoiro ha advertido que este año será de transición, puente de otro, el del centenario, en el que se confeccionará una gran plantilla que hará que los blues de Riazor vuelvan a pelear con los engreidos capitalinos y los antipáticos laportistas polacos. Basándose en una de las parejas de centrales más prometedora de Europa, Coloccini y Andrade, el Ave Depor resurgirá de sus cenizas para como hace más de una década, más de cinco mil borracheras, plante cara al injusto despotismo sin ilustrar de merengues y culés. Soñamos con ello cuando podemos dormir, porque tras la oportunidad perdida de proclamarnos campeones en el impronunciable nombre de aquel estadio alemán llamado a coronarnos rey de Europa, a algunos nuestras lágrimas nos impiden ver el sol, obviando el consejo de Tagore, y desde luego, conciliar el sueño cada vez que tomamos una copa de Oporto gestado en las bodegas de Mahia.
Pero Santander podría despertarnos de la pesadilla, el Sardinero podría propiciar un giro sorprendente a nuestro fatum, porque una victoria en la capital cántabra nos dejaría en puestos de Champions al finalizar el primer tercio de liga, inesperado comienzo del curso académico. No debe temblarnos el pulso, no tenemos que sentir vértigo, no síntamos pánico, la Liga española ha alcanzado mínimos de competitividad, carente de verticalidad, excesiva en el toque de balón, y vanidosa de su sobrevalorada calidad, y por ello sin duda, abierta a la posibilidad de que 8 ó 10 clubes opten a las dos plazas que dejarán libres Madrid y Barcelona. Entre esa clase media se encuentra nuestro Depor, en el que si un sevillista, Joaquín Caparrós, es capaz de guiar a un bético por el buen camino, a Diego Chevalier, el resultado se traducirá en la dósis de goles necesaria para que el Depor se asiente en la nobleza de la clasificación. Porfiemos por la extraña pareja.
El Domingo a las nueve, en La Tasca, rezaremos por el milagro, por un equipo carente de la calidad de antaño, de los destellos de Bebeto, Rivaldo, Mauro Silva o Fran, pero que tiene las manos marcadas por el esfuerzo, la tez morena del duro trabajo, y las piernas embrutecidas por largas jornadas de caminata. Brindaremos por la victoria, por la entrega de los hombres de Munitis, sin duda estandarte del Depor de la transición, por la fé recuperada en una escuadra que ninguneo por la tabla clasificatoria del pasado año, incapaz de vencer dos envites consecutivos. Será el triunfo de la ilusión frente al tristismo del final de la era Irureta.

EL REGRESO DEL CONDE DE MONTECRISTO

Me congratulo de encontrarles al otro lado de la pantalla, tras varios meses en el exilio debido a la carencia de medios. Por fin, he decidido instalar Internet en mi domicilio para poder expresarme con la libertad que merezco, y por ello, en estos momentos me encuentro dispuesto a contaros dos o tres cosas acerca de los participantes del Campeonato de Quinielas y otros menesteres. La verdad sobre el caso Savolta:

El Tigre ha vuelto por sus fueros. El de Hospitalet, que el pasado Viernes firmaba sus lustrosos 39, cerraba la Tasca con unos excesivos a la vez que impactantes números dobles, de consumiciones variadas. No pasa el tiempo por el Sr. Paredes, solo la innumerable cantidad de bocks que cobran barriga, precio a convertirse leyenda en vida. La leyenda del Indomable.

El Gato corre libre a Casa Enruá. El de Inés de Castro, dirige su A3 en dirección a la República de Cristal, tras su epopeya en tierras gaditanas, sevillanas y madrileñas, derrotando en sus particulares duelos a cervezas alos aborígenes de la zona. Bienvenido Mr. Marshall.

El Barón teclea frenéticamente en la web, buscando consuelo a un mal debut, y reencontrarse con su buen juego, ese que le coloque entre la nobleza de la clasificación, y deje atrás al Londres de Oliver Twist. El cielo puede esperar.

Luis Nuñez, Luisito, lamenta la ausencia de valor de la pasada noche, en la que una garganta irritada le impidió soñar que algún día será Gato. El dandy de los Castros añora un mañana en el que será Jueves, para resarcirse de su fracaso dominical. Las bicicletas son para el Verano.

Kiko, ilumina su estrella desde el Ministerio de Agricultura, tal vez añorando que un milagro le prive del farolillo rojo en propiedad de María Elena. Crónica sobre una muerte anunciada.

El Conde por su parte, despierta de la pesadilla de la pasada temporada, primero en la Champions y en el grupo de gallos en la Liga. Montecristo precisa títulos en color, tras media docena en blanco y negro. Evasión o Victoria.

¿Y La Tasca? Naturalmente, sigue siendo nuestro templo. La Taberna del Irlandés.

6/nov/05

1. Pablo..........68
2. Javi...........67
3. Tigre..........64
4. Luisito........64
5. Rafa...........63
6. Miki...........62
7. Niño...........56
8. Oscar..........56
9. Kiko...........39

Viernes 28 de octubre

Así queda la clasificación definitiva antes de la importante jornada que empieza mañana.

Jornada que a buen seguro deparará más de una sorpresa debido a lo ajustado de las puntuaciones y a lo errático que se está mostrando el comienzo liguero.

Suerte a todos.

El regreso del Gato



Tremendo zarpazo del Gato de Inés de Castro en la competición. Un golpe de mano que lo traslada desde la zona tibia de la clasificación a la gloria del coliderato.

Nos falta conocer los datos del Tigre y de Kiko para ajustar los resultados. Os mantendremos informados.

EL FUTBOL

El Barón me ha enviado un texto genial:


Texto sacado del blog de ORSAI , absolutamente recomendable.

En Europa no se consigue


“La primera cosa horrible que ocurrió en mi matrimonio tuvo lugar la madrugada del 6 de junio del año 2002. Acostumbrado a mis orígenes, di por sentado que Cristina, como cualquier mujer adoradora de su marido, se iba despertar a las cinco de la mañana para ver conmigo el Mundial del Japón. Para cebar mate en silencio y disfrutar de las tribunas multicolores, para preguntar esas cosas que preguntan las mujeres durante los mundiales, esas ridiculeces simpáticas que respondemos con desgano disfrazado de dulzura. Pero no. La mujer argentina sabe que si gana Boca, es posible que a la noche haya festejo en la cama. Cristina, al igual que el resto de las mujeres españolas, siguió durmiendo durante ésa y todas las madrugadas de junio. Un sueño, el suyo, que me llenó de tristeza, porque el único motivo por el que un argentino acepta vivir en pareja es, sin duda, que la mujer lo mime en medio de un partido complicado. No sé cómo funcionará el amor en otras familias, pero en mi hogar mercedino el amor de madre, o el amor de esposa, alcanzaba su máxima expresión cuando Chichita entraba al comedor a los cinco minutos del primer tiempo con la bandeja del mate y los bizcochitos de grasa. O cuando, promediando un partido trabado, asomaba la cabeza por la puerta y preguntaba:

—¿Siguen uno a uno?
A mi madre, como es lógico, le importaba una mierda el resultado de la semifinal de la Copa Libertadores. Pero en esa pregunta ("¿siguen uno a uno?") había otra inquietud escondida, una duda que sí era fundamental para ella. La pregunta tácita era esta otra:
-¿Cómo está mi familia? ¿Son ustedes felices con este empate transitorio, o debo preocuparme y amasar una pastafrola?

La mujer argentina, desde que es hermana menor, es decir desde la cuna misma, ve llorar a su padre, a sus tíos y a su abuelo. Esto no suele pasarle a las demás mujeres del mundo. Ver llorar a un hombre no es tan fácil en otros países. Y esto, el llanto masculino, marcará para siempre a la mujer nacional. Sabe esta mujercita, desde la niñez de sus trenzas, que el hombre sufre. Que no es tan macho. Que el hombre se angustia y llora y patalea, que hace puchero frente a un corner a la olla en área propia cuando faltan dos minutos, o que se persigna con repentina devoción católica ante un avance peligroso; y conoce de sobra, la mujer argentina, que el hombre se quedará mudo días enteros si echan a la Selección de un Mundial en semifinales, o que será capaz de abrazar y besar a todas las mujeres de la casa si su equipo logra el triple punto G —gustar, ganar, golear— y que habrá felicidad y alegría en la pobreza del hogar si el domingo por
la tarde la radio trae buenas noticias desde la cancha de Talleres.

La mujer argentina (y la brasileña, y la uruguaya; no la chilena, no la española) nace sabedora de esta pasión que envuelve al hombre de la casa. No sólo eso: la mujer argentina guarda en su memoria para siempre el recuerdo feliz de cuando su padre la llevaba, sobre los hombros, a la cancha, y le explicaba los secretos maravillosos del balompié desde una tribuna atiborrada de otros hombres con otras hijas en brazos. Y esta mujercita luego crece, a veces de Boca, a veces de River, sin que le guste el fútbol, pero con un amor inmenso de domingo por la tarde, de sobremesa interrumpida por Zabatarelli, de regreso eufórico o trágico. La mujercita nacional crece con la visión de ver a los hombres de la casa entrar por el zaguán trayendo banderas en alto o banderas arrastradas por el suelo. Y cuando por fin se convierte en novia o esposa, por pura fotosíntesis, conoce los horarios de los partidos mejor que nadie, intuye el significado metafísico del orsai, reconoce la diferencia entre un lateral derecho y un arquero, disfruta de los
Mundiales, sale a tocar bocina si se gana por penales un cuarto de final complicado, memoriza cantitos y los tararea con rubor en las mejillas, o entra a los comedores con la bandeja del mate para preguntar si la cosa sigue uno a uno, con el corazón en un puño, con el miedo genético de no querer ver sufrir a su manada.

La mujer argentina de edad madura, además, sabe que si gana Boca por la tarde, es posible que a la noche haya festejo en la cama matrimonial. Y también sabe que si Boca pierde, nadie la tocará ni con un palo: ni su marido en particular, ni la mitad más uno de la población en general. Por eso ella también es de Boca. Por eso ella también es capaz de gritar esos goles absurdos que hace Palermo con la rodilla. Una domingo negro, negrísimo, de 1991, Boca le metió a Racing un seis a uno humillante (con un gol de Palermo con la rodilla, justamente) que nos dejaba sin opciones para el campeonato. Roberto apagó la radio a cinco del final y se encerró a dormir la siesta. Yo me quedé en la cocina, sin razones para vivir, y metí la cabeza entre los brazos. El martes al mediodía mi papá seguía durmiendo la siesta y yo todavía estaba con la cabeza metida dentro de los brazos. Mi mamá y mi hermana nos llevaban algo de comida, que nos daban en la boca con una cucharita. Y cada nueve horas nos arrastraban al baño para aliviar esfínteres. Si no
hubiera sido por ellas, mi padre y yo habríamos muerto de hambre o inundados en nuestra propia mierda. Si eso no es el amor, amigos míos, ¿qué es el amor?

Durante el Mundial del Japón, cuando Argentina quedó eliminada en primera ronda, aquí en España eran las seis de la mañana y yo estaba solo en este sofá, con los dientes apretados y sin nadie que me cebara un mate, o que me dijera "no es nada, corazón, en cuatro años llega Alemania 2006 y la rompemos". Nada. La luz de la cocina estaba apagada; en la cama grande dormía una mujer ajena al pitido final y a mi angustia. Pero no solo Cristina dormía: dormía toda
España. Abrí la ventana de la calle y no había una puta luz en los edificios. Nadie lloraba por la calle. Los taxistas hacían su ronda feliz… Entonces pensé en Buenos Aires. Allí era todavía mayor la madrugada; en ese Buenos Aires nocturno, millones de mujeres empezaban a consolar a sus hombres. Madres, novias, esposas, hijas, nietas, amigas, incluso abuelas, todas en camisón y con los ojos llenos de sueño y de espanto, empezaban a cocinar pastafrolas y a balbucear frases de aliento al oído de sus hombres tristes. Si no fuera porque vivo en planta baja, esa madrugada hubiera saltado por el balcón. ¿Para qué vivir, si Argentina ya no estaba en el Mundial, si yo ya no estaba gusto en este mundo, si ya nada ocupaba su lugar en el universo? Pero, como se sabe, antes que argentino soy cobarde, y no me suicidé un carajo. Hice algo mejor, creo. Tuve una hija. Una hija argentina chiquitita que ya reconoce los colores de Boca por la tele y pone cara de asco, que ya sabe que los viernes puede quedarse despierta hasta las tres de la mañana porque pasan a Racing por cable, y que ya vio jugar a la Selección desde la tribuna del Camp Nou. Una hija que en julio de 2006, cuando Argentina la rompa en Stuttgart, cuando mi vida se cubra otra vez de espíritu mundialista, cuando mi corazón estalle de felicidad o de tristeza, estará aquí a mi lado, en este sofá, temerosa de mi sufrimiento, inmensa, convertida en todas las mujeres que he perdido.”

CLASIFICACIÓN A 21/10/2005


LC: Liga de Campeones
U: Uefa
FR:Farolillo Rojo

P.D.: Kike, espabila que me pillas enseguida. El barón.

CAMINO A LA PERDICION

A Javiero (que no vendrá este Domingo), Luis, Miki y el Tigre.
Como si fuese la última ocasión que abandonaba su domicilio, dirigió una mirada melancólica hacia el interior de la vivienda, para comprobar que todo se encontraba en su sitio, y como solía sucederle, se irritó al ver las arrugas de la alfombra de la Sala. No pudo evitar cerrar la puerta y dirigirse malhumorado hacia el malogrado aspirante a tapiz para corregir su rebeldía, y una vez su estado le pareció idóneo, se marchó silbando feliz, pues pese a lo inconvenientes domésticos, era Domingo, y no había que acudir a la tétrica oficina Dickeniana a helarse de frío.

Helaba. Diría incluso, que con un extraño ensañamiento, ya que las manijas del reloj todavía coqueteaban con las ocho de la tarde de aquel fin de semana de Abril, y el que el aliento de aquel individuo se hacía visible debido al noviazgo entre la humedad y las bajas temperaturas, adornando de blanco su triste figura, que a cada pocos pasos, frotaba sus manos para desentumecerlas. ¿Dónde quedaba aquel “Largo y Cálido Verano”? Seguramente en el saco roto de las ilusiones perdidas, en el zurrón del malvado “Hombre del Saco”, en alguno de esos malditos “viajes” del drogadicto “Simbad el Marino” o tal vez en alguna de las melódicas canciones de la original belleza de Eva Amaral.

Aquel hombre apesadumbrado por su historia, acompasaba sus pasos con un gorrión alojado en su garganta, que trinaba viejas canciones de guerra, acordes prohibidos que le recordaban otra época de su vida en la que sus sensaciones eran extremas, maniqueas. Caminaba firme, y sabía bien a donde. Sus desgastados 41 le dirigían a encontrarla, sumisos hacia los brazos de su amada, aquella rubia que nunca lo defraudó, porque de sobra sabía que su cuerpo se sometía al pacto de su dinero. Por unas pocas monedas podría paladear el ícor de sus labios. No había lugar a la duda, la trigueña lo recibiría como a un príncipe si su bolsillo no se encontraba vacío, y dinero no le faltaba aquella tarde dominical.

Sus piernas presurosas, le condujeron al Obelisco, y su fino olfato le hizo presentir la presencia de su amada. Sin embargo, su paso firme se tornó dubitativo por algo tan nimio como la elección entre dos caminos alternativos que conducen al mismo lugar, no sabía cual tomar, aunque el temblor de sus extremidades fue transitorio, y sin pensárselo demasiado, optó por uno de ellos, el de la Rúa Nueva. Apenas cinco minutos después, frente a la puerta, comprobó como Jaime ya le tenía preparado el Bock de Cerveza con el que aliviar el alma. Había llegado a La Tasca.

REDENCION

Los “Diecinueve días y quinientas noches” de aquel andaluz de Jaén, con querencia a la barra como el castizo Urrutia, fueron haciendo que conociese la “belleza de una noche de alcohol”, de ese republicano catalán, que se hizo músico en la capital del Reino. Entretenido por una rutina divertida, entregué todas mis energías a la nocturnidad, con alevosía y premeditación. Encontré compañeros en la andadura, cada cual más peculiar, pero hermanados por una característica común, una profunda melancolía que nos llevaba a que el Sol nos sorprendiese con sus primeros rayos día tras día.

La gran aventura también encontró nombres de mujer, todas ellas desarraigadas, tristes, solas, con una historia dramática que contar, tragedias personales que les habían hecho perder la fé, causa originaria de que mis manos acariciasen libremente sus cuerpos, mientras el exceso corría por nuestras venas contaminando nuestra de por si envenenada sangre. Cada encuentro finalizaba del mismo modo: Una promesa asociada a un teléfono y una llamada que jamás se realizaba, ¿para qué?, en los brazos del abatimiento un cariño casual no mitigaría para siempre la pena de la ruptura, como no lo hacía la ingesta del líquido elemento enfatizador de sensaciones, compañero inseparable en esos meses de amargura. No volví a saber nada de aquellas nínfulas de la penuria, de aquellos estandartes mutilados por la cruda realidad, soportes de mi desgraciado estado de ánimo en aquellas interminables madrugadas ocultos donde el Paseo Marítimo invade la Playa. Pero no siempre había sido así, ni la fatal incursión en el lado salvaje duró para siempre. Hubo un tiempo en que la oscuridad no existía, y hubo otro después de dejar de odiarla, del terrible día en el que descubrí que ya no la odiaba.

DULCE PAJARO DE JUVENTUD

Tras el derrumbe del continente de basura de Bens, la Ciudad de Cristal se contaminó de podredumbre, de un aroma a Emmental rancio, que hacía que todos nuestras oraciones rogasen a Eolo el empleo de todos sus esfuerzos a hacerle sombra a Morfeo, no fuese que uno de los repentinos golpes de viento, demasiado asiduos y virulentos durante aquel Agosto de 1.996, diese al traste con nuestras esperanzas de ver crecer a unos hijos que todavía no habían nacido.

Aquel mes de la festividad local, nuestra banda de blues se encontraba asumiendo su fracaso social, su incapacidad histórica de relacionarse con el bello y fuerte sexo, a no ser por meros encuentros casuales con mujeres en transición al coma etílico: Nuestra esperanza era una chica que a cambio de cuatro o cinco copas accedía a brindarnos los placeres de su deseable carcasa a uno de los nuestros, de noche en noche, haciéndonos creer Marlon Brando en las nueve semanas y media que nunca llegó a protagonizar, pero que debió hacerlo, y no el poco aseado y mediocre actor, Rourke.

Pero al contrario de lo que se pueda pensar, las calles no olían a derrota. No llorábamos de portal en portal por la ausencia de compañía femenina, eran tiempos de felicidad indómita, de consenso pandillero, Marta Sánchez tatuada en el brazo izquierdo, de notas en el manido Manifiesto comunista , al que incondicional y unánimemente habíamos consagrado como nuestro libro de cabecera, con la excepción de algún compañero confundido por la letra del de Burgos, de espíritu interesado, manipulador y arraigado en el fascismo, reacio a morir definitivamente, o al menos eso presumíamos. Fueron días de veneración a la esencia poética de Gil de Biedma, de plasmación del “Carpe Diem” del afamado “Capitán Keetting”, de días de gloria de Springsteen, de retorno a Inishfree tras la dura tormenta en Nueva York… Del esperado final de la alternancia vital entre el pesimismo y la felicidad extrema.

Aquel Verano sin embargo, marcó nuestro fin como grupo. La vida nos contagió de su sentido bíblico, y fuimos conociendo a nuestras futuras ex esposas y con ellas, el punto más temido de la ortografía castellana como entidad colectiva. Optamos por cargarnos de obligaciones, deberes y avidez por el dinero, indispensable el vil para garantizarnos cierto nivel de vida, nunca querido para nosotros, pero imprescindible para que ellas no decidiesen abandonar el barco. Embobados por el estado transitorio de estupidez de Gasset, rescindimos aquella mítica banda de blues en pro de la estabilidad emocional, de perniciosas relaciones con fecha de caducidad, de quinquenios de sinsabores con final previsible. Cuando el Gato subió por Inés de Castro demandando a sus vecinos que se asomasen a sus ventanas, porque a su domicilio llegaba el más grande, la desintegración de nuestra adolescencia fue un hecho. Se trató de la última canallada, la indecencia final, el colofón a los locos años 20, el inicio de una época de oscuridad, contrapunto de otra de esplendor, la actual, preludio de la desconocida edad media.

Clasificación de quiniela a 26/sep/05

  1. Pablo...... 37 (7)
  2. Conde......33 (9)
  3. Luis..........32 (9)
  4. Gato.........30 (7)
  5. Miki.........30 (7)
  6. Tigre....... 30 (4)
  7. Niño.........27 (5)
  8. Baron...... 27 (6)
  9. Kiko.........11 (0)

CLASIFICACIÓN DE LA QUINIELA

Soy el baron, acabo de recibir por correo la nueva clasificación de la quiniela:

1. Pablo.....30
2. Tigre......26 (Tuvo 9 hace 15 dias)
3. Rafa.......24
4. Gato........23
5. Luisito....23
6. Miki.......23
7. Niño.......22
8. Baron.....21
9. Kiko.......11

(editado 22/9/05)

Emplazamos a los aludidos a discutir cualquier desavenencia con la presente clasificación en la Tasca el próximo sábado dónde estará reunida la comisión del adiós.

Saludos y bocks para todos.

ACTUALIZACIÓN NECESARIA

Amigos de la Tasca, soy el Baron.

Ante los problemas de acceso a internet que tiene el conde de Montecristo, me tomo la libertad de actualizar su blog con la Clasificación del Campeonato de Quinielas después de dos jornadas.

Pablo..........................................24
El Conde.................................... 17
Luis........................................... 17
El Tigre....................................... 16
Niño........................................... 16
El Gato....................................... 16
El Baron..................................... 15
Miki............................................ 15
Kiko............................................ 11

Esta es una clasificación provisional y oficiosa a espera de confirmación por los jueces internacionales que rigen el campeonato.

Las espadas están en todo lo alto y aún no se deben hacer conjeturas. Sólo diré que en lo que a mi respecta creo que las voy a pasar canutas para mantener la categoría. Me he pasado poco por la tasca ultimamente y eso ha hecho mella negativamente en mis previsiones futbolísticas. Espero recuperarme con el trascurso de las jornadas.

Saludos a todos los tasqueros.
In the name of bock.

FIN DE CURSO

La temporada ha tocado a su fin, menos mal. Ha sido un año plagado de decepciones, culminado por un pírrico empate en Soria, ante uno de los peores equipos de la historia de la Primera División, al que no hemos logrado vencer en Los Pajaritos y en Riazor. Digna culminación de una mediocre temporada, que al menos no sirve para ensuciar el brillante historial de dos leyendas del Deportivismo, Fran y Mauro Silva, que se marchan con todos los títulos conseguidos hasta la fecha por la casaca blanquiazul. Suerte en la nueva vida.

Pero no nos dejemos embriagar por la melancolía, para ello siempre he preferido la cerveza. Reflexionemos sobre lo que somos, hemos sido, y aspiramos a ser, nuevamente campeones. Para ello hay que rehacerse, y para resurgir, hace falta paciencia-solo hay que ver el largo período de tiempo de oscuridad del que acaba de resplandecer el antipático Barça-y sobre todo dinero. Debemos pensar que para disputar la cumbre de la Liga española, precisamos el vil metal, del cual según dicen, carecemos, y a la vista de los fichajes que se han realizado, no creo errados a quienes lo aseguran. Hay que vender al petardo de Luque, aprovechándonos ignorancia futbolística de Joan Laporta, en los últimos tiempos, atraido por el lado oscuro de la fuerza, y sacar unos "cuartos" para renovar la plantilla. Hay que forzar la salida de jugadores prescindibles, como Manuel Pablo, César, Romero, Munitis, Valerón, Diego Tristán y Duscher, y traer hombres en lugar de estos nombres. Este será el único camino para volver a ilusionar al aficionado y que vuelva a Riazor. El primer paso está dado: Irureta se hará el gracioso con periodistas de otra ciudad. Es el fin del 4-4-1-1 que tanto ha servido al golfo de Valerón para escatimar esfuerzos. El que venga en lugar del Vasco, no será tan cobarde como él. La única literatura que da dinero no es la de los avisos de secuestro, y el discurso del irundarra es un ejemplo de ello. Que calle para siempre en Riazor.

EL GATO CERTIFICA SU DOMINIO

El quinto título de Liga se ha decantado como se esperaba para el Gato, que únicamente precisaba un acierto para proclamarse campeón. El de Inés de Castro se ha exhibido durante la mayor parte del Campeonato, sobre todo desde las últimas jornadas de la Primera Vuelta, cuando se distanció de su único enemigo en esta edición, El Tigre de Hospitalet, a la postre, subcampeón en su primera participación.
Ébano Pérez ha conseguido además, batir el record de distancia con respecto al segundo clasificado, 18 puntos de ventaja, aunque su mal remate ha conseguido que El Conde mantenga el record de puntos (334) y de promedio de aciertos (8,78), único motivo de celebración para el Noble, que se quedó a un gol del Mallorca para superar a Luisito en la tercera plaza, en el último envite del año. Los cuatro citados se disputarán a partir de Octubre la primera Champions League.

Enhorabuena Don Gato.

CLASIFICACION FINAL DEL CAMPEONATO DE QUINIELAS:

1. EL GATO………..326
2. EL TIGRE….…….308
3. LUISITO………...294
4. EL CONDE….…..292

5. EL NIÑO…….…..278
6. MIKI………....... 273
7. MARTA...........233
8. MªELENA.......213
9. LARA...........208
10. PABLO........207

En negrita, clasificados para disputar la Champions League 2005-2006.